Wilhelmus Adrianus van Berkel nació en 1869 en Enschot, en los Países Bajos. Van Berkel comenzó su carrera como carnicero, aunque su mayor pasión era la mecánica. Ante las constantes quejas de los clientes sobre la irregularidad de las lonchas a cortar, tuvo la innovadora idea de crear una máquina capaz de cortar las lonchas de carne sin tener que recurrir al corte manual con cuchillo: un gran volante que acciona un hoja cóncava y circular de grandes dimensiones y un carro móvil que avanza y retrocede donde se coloca la pieza de carne a cortar. En 1989, Wilhelmus Adrianus van Berkel fundó su primera fábrica en Rotterdam y desde ese momento, la empresa tuvo un ascenso continuo. Las rebanadoras de volante de inercia de Berkel eran cada vez más requeridas a nivel internacional, y el edificio de Rotterdam por sí solo no podía satisfacer la demanda cada vez mayor; se construyeron fábricas por toda Europa e incluso en Estados Unidos, Canadá y Sudamérica. Durante las dos guerras mundiales, la empresa diversificó su producción debido a las necesidades provocadas por el conflicto, fabricando máquinas herramienta, motores de barcos e hidroaviones para el gobierno holandés. Wilhelmus Adrianus van Berkel murió en 1952, pero la empresa continuó su gran ascenso, convirtiéndose en una marca muy conocida en el sector gracias a las cortadoras de volante de inercia llenas y en forma de flor.